2.- El tamaño del busto es igual a la producción de leche. Falso, el tamaño de los senos solo indican la capacidad de grasa y no la capacidad de leche. La glándula mamaíta capaz de producir la leche es casi igual en todas las mujeres.
3.-La leche se baja después del tercer día de dar a luz. Falso. Los primeros tres días a las mamás les sale el calostro, que es leche pero más concentrada.
4.- La lactancia margina al papá en la crianza del bebé. La alimentación no es la única actividad ni necesidad que el bebé necesita, hay muchas actividades que es papa puede involucrarse. Cómo hacerlo dormir, cargarlo o cambiarlo.
5.- Tomar atole aumenta la producción de leche. Falso. Él atole solo engorda a la mamá, no hay pruebas contundente que ayude a la producción de leche.
6.- Hay mujeres que no producen leche. Más que una constante, son anécdotas. todas estamos dotadas para esto.
7.- Hay mujeres que no producen leche. "Entre más succión más producción" las mamás están dotadas para producir lo que el bebé necesita, lo que pasa que cuando se empieza a combinar la fórmula y a reducir los periodos de lactancia, la leche se reduce.
8.- Después de 6 meses la leche es pura agua. Falso. La leche materna es siempre de excelente calidad. De los 12 a 23 meses aporta el 50% de propiedades que necesita el bebé. Después de los seis meses el bebé necesita alimentos sólidos, pero esto no significa que la calidad de la leche disminuya.
9.-El bebé que es amamantado es más berrinchudo. El humano siempre a necesitado el contacto continuo, un bebé necesita el contacto piel con piel para generar apego a la madre. A la vez que crecen sanos y fuertes.
10.- El biberón es más barato. La lactancia no cuesta, mientras que el biberon implica toda una infraestructura y cuidados sépticos. Las fórmulas además de caras puede generar alergias a los bebés. Un bebé amamantado se enferma menos y se alivia más rápido, por lo que el costo en medicinas y doctores también es menor.
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