1.-Se un buen modelo a seguir.
Tus acciones tienen más impacto que tus palabras
2.- Se consciente.
Le aportará seguridad y una estructura para seguir.
3.-Permance en calma y se breve.
Mientras menos grites, reacciones a su comportamiento mejor.
4.-Se rápida.
Corrige en el momento, no horas después. En especial a los pequeños que no sabrán por qué los corregiste.
5.-Escoge tus batallas.
Decide que comportamientos son necesarios reforzar y cuáles otros modificar.
6.-Se realista.
Cuida tus espectativas en base a lo que tu hijo puede hacer de acuerdo a su edad.
7.-Halaga a tu hijo cuando haga las cosas bien.
Tu pequeño busca tu atención, así aue felicítalo cuando haga algo bien, así evitarás el mal comportamiento.
8.- Recuérdale que lo amas.
Luego de la corrección, dile algo amable y dale un abrazo.
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